La Navidad y el Año Nuevo son celebraciones que nos llenan de sentimientos positivos para compartir con los familiares, los amigos o los compañeros de trabajo. Este deseo de compartir nos lleva a comer más y a disminuir la actividad física, con lo que acumulamos más calorías en esta época que en el resto del año. Y ésto normalmente da lugar un aumento de peso que puede oscilar entre 2 y 5 kilos. En mi caso han sido solo 2 kilos así que en ese aspecto estoy relativamente contento.
Esta semana tocaba volver a los entrenamientos después del parón navideño y me ha resultado más difícil de lo que esperaba porque han coincidido varias cosas negativas a la vez. Por un lado, la vuelta al trabajo conlleva menos tiempo para entrenar y más cansancio y por otro lado, un catarro inoportuno que me ha dejado sin muchas ganas de hacer ejercicio. Así que esta vuelta a los entrenamientos me la he tomado con calma. He hecho un poco de todo esperando recuperarme lo suficiente para empezar con más fuerza este lunes. Un día hice natación, otro día running y el último, un poco de bici de montaña. Me ha faltado algo de rutina de gimnasio que es lo que menos me gusta y más me cuesta hacer.
Natación:
El martes fui a nadar al curso de natación para adultos que he renovado este trimestre. Aunque estaba bastante acatarrado, la clase me gustó mucho porque me sirvió para seguir mejorando el estilo de crol, que es lo que hicimos toda la hora, gracias a la paciencia de Susana, mi monitora instructora. Parece que en la técnica de brazos estoy mejorando, aunque con los pies avanzo todavía muy poco. Tendré que dedicarle más tiempo a la técnica de pies, que es donde peor lo hago y más trabajo hace falta.
Con respecto a la natación, tengo que decir que es mi talón de aquiles. Es el deporte que más me está costando asimilar en cuanto a técnica. Supongo que influirá el hecho de que no aprendí a nadar bien de niño y ahora de adulto es difícil de asimilar esos conceptos y hacer que los movimientos sean automáticos. En cada largo que hago de 25 metros tengo que pensar que hacer con la respiración, con las manos, los brazos, el cuerpo y los pies. Me concentro en hacer una parte lo mejor posible pero siempre hay otra que no sale bien del todo. A ver si con el tiempo voy mejorando.
Running:

Bicicleta de montaña:
Por último, el viernes salí con amigos a hacer una ruta divertida con la bici de montaña. Esta vez hicimos un recorrido de 30 km por sendas no demasiado complicadas, pero que requerían un poco de técnica. Fue muy divertido, aunque acabamos de barro hasta las pestañas. Había llovido un par de días antes y había zonas con agua, difíciles de sortear. Lo mejor de todo, las risas que nos pegamos y el almuerzo final con el objetivo ya cumplido.

Este ha sido el pequeño resumen de la semana. A partir de hoy, ya recuperado casi del catarro, espero volver a aumentar la intensidad de los entrenamientos. Quedan solo 18 días para la primera carrera del año y querría hacer un buen papel.

Este ha sido el pequeño resumen de la semana. A partir de hoy, ya recuperado casi del catarro, espero volver a aumentar la intensidad de los entrenamientos. Quedan solo 18 días para la primera carrera del año y querría hacer un buen papel.
Poco a poco con la natación y dará sus frutos.Pero efectivamente en el nado los pies es lo más importante no tanto como herramienta para "nadar más rápido" sino para la mejora de la flotabilidad tan tan y tan olvidada.
ResponderEliminarTienes mucha razón Susana, me doy cuenta de que es muy importante. Este mes y yo creo que también el siguiente, voy a entrenar sobretodo el nado de pies. De momento me quedo agotado, gasto muchísima energía. El otro día casi vacío la piscina con mi depurada técnica, jajaja.
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